Estas embarcaciones son inmejorables para los que se inician en la náutica, su precio no es elevado y son muy versátiles.
Además, son una alternativa excelente para quienes necesiten un transporte auxiliar con el que disfrutar de calas y rincones estupendos. También nos proporcionan seguridad en caso de encontrarnos en aprietos.
Por otro lado, las lanchas nos pueden ayudar en caso de sufrir accidentes con nuestros barcos, son idóneas para el salvamento.
En caso de querer comprar una lancha neumática, es recomendable estar bien informado para escoger bien el modelo que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Comprar una lancha neumática de suelo hinchable o rígido
Las embarcaciones neumáticas se clasifican en dos tipos: las que tienen el suelo hinchable y las de suelo rígido, este último se ha fabricado con traviesas de aluminio o tablillas de contrachapado.
Si lo que queremos es que sean ligeras, que la navegación sea sencilla y confortable para los pasajeros, las de suelo hinchable son ideales debido a la simplicidad de su montaje y la sobriedad con que se ha llevado a cabo. El suelo rígido es la mejor alternativa para mayor velocidad y estabilidad. Además, una estructura rígida nos permite mejor uso de la energía y aprovechamiento del combustible.
En función del lugar donde está situado el motor, podemos adquirir una lancha neumática del siguiente tipo:
Lanchas con motor interior, poseen una cilindrada mayor y por lo tanto su potencia es más alta. Para los barcos que tengan velocidades mayores y efectúen deportes en el agua son excelentes. No cuesta demasiado mantenerlo, aunque es cierto que el consumo de combustible es mayor. Además, la proa baja hace que sea difícil atracar en lugares de poco calado. La colocación del motor es justo en el centro de la embarcación.
Las lanchas de motor exterior disponen de mayor variedad de caballajes y marcas, es posible comprar motores de dos a cuatro tiempos. Las velocidades que se consiguen son altas, apropiadas para la carrera, paseos, pesca y deportes. Debido a que el motor está en la zona de atrás, fuera de la embarcación, es fácil cambiarlo aunque gastan mucho aceite, hay que tener en cuenta la contaminación.
Las de motor de turbina efectúan su movimiento mediante la propulsión del agua por una o varias turbinas que empujan la lancha en dirección contraria. Este motor suele situarse en la parte trasera y posibilita alcanzar una velocidad considerable. No se necesita gran profundidad pero sí un mantenimiento continuo, pues succionan todo aquello que se encuentre flotando cerca.
El sistema para impulsar o propulsar la lancha neumática es variado, en las embarcaciones pequeñas y auxiliares podemos usar los remos, además, son útiles si nos encontramos en zonas para bañistas donde esté prohibido el motor.
Propulsión del motor al comprar nuestra lancha neumática
A la hora de comprar una lancha neumática hay que tener en cuenta que la propulsión del motor puede dividirse en ject y fueraborda. El ject proporciona una serie de ventajas adicionales como ocupar un espacio menor, no tener que preocuparnos por la cola del motor a la hora de transportar la neumática (con ello descartamos el peligro de las hélices) y poseen una gran aceleración. El problema se radica en un mantenimiento caro, especialmente si nos movemos en aguas marinas, donde habrá más dificultad para manejar la embarcación, como en zonas portuarias.
Podemos dotar a nuestra lancha neumática con un motor de tipo fueraborda, un modelo a cuatro tiempos o de dos tiempos E-TEC Evinrude, esta es una buena elección para no tener dificultades. Hay que invernar el motor durante el invierno y efectuar una sencilla revisión antes de la época, así nos aseguramos que todo se encuentra en perfectas condiciones.
Las embarcaciones de tamaño reducido con motores fueraborda se manejan exclusivamente con el motor, esto hace más sencillo el transporte de nuestra embarcación, puesto que tenemos la posibilidad de desmontarlo. En las lanchas de 27 caballos es obligatorio usar una dirección hidráulica con volante, esta es más confortable aunque no supone mayor sencillez en su manejo.
Fabricación y calidades de las lanchas neumáticas
En cuanto al material con que se fabrica la lancha neumática, el más usado es el PVC, la mejor calidad del material la podemos encontrar entre los 1000 decitex. Las embarcaciones neumáticas de PVC soportan muy bien los rayos del sol y las condiciones duras del mar, en aquellos ejemplares de bajo coste puede que existan partes que se sueltan, esto se puede solucionar usando pegamento especial para lanchas neumáticas. Lo habitual es usar un material con buenas prestaciones, así conseguiremos una mejor relación calidad-precio.
Las lanchas neumáticas de neopreno son las más famosas, se trata de un elemento flexible y dúctil que garantiza una duración mayor frente a la acción del sol, soporta muy bien la contaminación por aceites del puerto y las condiciones duras del mar. El problema reside en que tienen un costo elevado.
Por último, podemos comprar una lancha neumática fabricada con poliuretano, este material es de un nivel intermedio teniendo en cuenta lo mencionado. Debido a que la mano de obra es menor, es una elección económica en comparación con las neumáticas de neopreno, la resistencia es buena y también la elasticidad, aunque puede que la duración sea menor debido al sol. Suele usarse en balsas salvavidas.
La recomendación más importante que debemos seguir para comprar una lancha neumática es tener claro el uso que le vamos a dar, esto nos ayudará a definir si necesitamos una lancha semirígida o no. También si nos conviene que tenga una dirección hidráulica con volante o un motor fueraborda de caña.
Antes de comprar una lancha neumática, para valorar la calidad, podemos hacernos una idea gracias al grosor del espejo de popa o con diferentes secciones encoladas de la embarcación. Las de buena calidad presentarán unos mejores acabados y no tendrán salientes en las partes encoladas.
Hay que considerar también las posibilidades de reparación, ya que existen marcas importadas que apenas disponen de servicio en España, ello hace más difícil comprar accesorios para la lancha, efectuar reparaciones o recurrir a la garantía.
