El mercado de ocasión es una buena elección para aquellos compradores de embarcaciones que cuentan con un presupuesto limitado y buscan una oportunidad para navegar, o bien para aquellos propietarios de barcos que quieren uno de un tamaño mayor sin tener que adquirirlo nuevo, con el consiguiente desembolso. Lo más importante es tener en cuenta que, en la adquisición de barcos de ocasión, aunque ahorraremos en costes de adquisición iniciales, es inevitable afrontar otros gastos derivados del mantenimiento y las averías que irán surgiendo con el uso. Otra cuestión indispensable para navegar con estos barcos es disponer de seguros para embarcaciones.
A la hora de adquirir barcos de ocasión
Aunque el mercado de segunda mano es una excelente oportunidad para la adquisición de barcos, también puede ser una fuente importante de problemas y quebraderos de cabeza. Por ello, hay que estar bien informado, antes de dar el paso de la compra. Lo ideal es acudir a los servicios de una empresa especializada. Aunque habrá que abonar un porcentaje de comisión, el tiempo y el esfuerzo ahorrados justificarán el gasto.
Es necesario, en una primera fase de la compra de barcos de ocasión, verificar todos los detalles visualizando el interior y llegando a un acuerdo con el vendedor para sacar el barco fuera del agua y comprobar todos los elementos, el aspecto general, el timón, hélices, colas y ejes, uniones con la cubierta, etc. En una segunda fase es interesante realizar una prueba de navegación, a ser posible con diferentes estados en la mar. Si el barco tiene fallos que no son visibles, no aparecerán navegando con el mar en calma.
Carpintería
Si existen manchas negras en el casco de madera es el indicativo de que hay humedad, fallos de estanqueidad y unas uniones deficientes. En ocasiones el agua viene de la condensación y es importante revisar los aislamientos del barco con el exterior, e intentar localizar por donde entra el agua desde la cubierta del barco al interior del mismo.
Si la madera está muy deteriorada, la única solución es la sustitución de todas las piezas estropeadas por unas nuevas realizadas a medida. Una sencilla prueba que puede hacerse es pinchar las zonas que generen dudas. Si la madera está podrida, el punzón entrará en ella sin mucho esfuerzo.
Electricidad e instalación eléctrica
En una sencilla visualización de los barcos de ocasión no puede verse si la instalación eléctrica tiene elementos oxidados en los contactos. Hay que revisar el interior del tablero eléctrico principal y las cajas de distribución eléctricas repartidas a lo largo de la embarcación. Todos los dispositivos electrónicos tienen que ser probados uno por uno, garantizando su correcto funcionamiento.
Una prueba muy eficaz es utilizar un amperímetro de pinza alrededor del polo positivo de la batería, teniendo conectado el interruptor principal, con todos los demás interruptores abiertos. De esta forma, podremos comprobar que no hay pérdidas de corriente en el circuito. Estas pérdidas de corriente son difíciles de localizar y, en caso de existir, habrá que invertir mucho dinero en su reparación.
Al comprar un barco de ocasión hay que contar con sustituir el parque de baterías por otras nuevas. Si son muchas las baterías existentes, la operación puede resultar costosa.
Motor
En las comprobaciones iniciales de los barcos de ocasión hay que arrancar el motor y observar su funcionamiento a ralentí y en varios regímenes de trabajo. El ruido del motor y la estabilidad del mismo serán indicativos de su buen funcionamiento. El color del humo generado puede indicar fallos en los inyectores, si es un humo muy negro. En una visualización del motor, es posible evaluar si tiene piezas oxidadas, si hay piezas reparadas, etc. El motor tiene un coste elevado, y es importante asegurarse bien de que está en perfecto estado.
Otro de los indicativos de un buen uso de la embarcación es el aceite del motor. Si tiene un aspecto lechoso es indicativo de que está mezclado con agua del circuito de refrigeración. Hay que tener cuidado, pues, en este caso, la reparación puede resultar costosa. Si el aceite está impoluto, lo han sustituido probablemente para la venta, y hay que tener mucha precaución.
Tanques
Las uniones de los tubos y los depósitos nos darán una idea del estado de los tanques. En este sentido, mediante el olfato sabremos si existe moho y aguas estancadas. Hay que tener en cuenta que, si aparece suciedad en los depósitos, puede ser un indicativo de que se trata de un propietario descuidado en el mantenimiento de la embarcación, y puede haber otros inconvenientes más costosos de reparar.
Baños
Los filtros de agua suelen estar envejecidos y cuesta trabajo desenroscarlos. Hay que probar, pues será necesario desenroscarlos con regularidad. Los espejos se oxidan y pierden capacidad reflectora, pero son sencillos de sustituir y ofrecer una imagen renovada del baño.
Sentina
Se trata de un lugar no agradable para mirar, pero que puede ser indicativo de muchos detalles. En los barcos actuales, sino son demasiado veteranos en la navegación, la sentina no debería contener agua; si existe algo de agua embalsada, seguramente hay algún problema en la embarcación y hay que comprobar.
Cocina
Si la embarcación tiene muchos años, hay que cambiar el tubo de gas, pues es bastante probable que esté pasado de fecha. Si la cocina es de infiernillos de alcohol o similares, lo más seguro es desecharla y adquirir una nueva de gas.
Aspecto general del barco, del caso y de la cubierta
Es muy útil sacar el barco del agua e ir revisando todos los elementos, desde el anclaje de los ejes, las bisagras, los apéndices, el estado de las hélices y la holgura que tiene el eje del timón.
En el caso de los veleros, es importante revisar bien la unión de la quilla con el barco, detectando bien las fisuras o averías, ya que los golpes fuertes que el velero haya tenido no son fáciles de detectar. Hay fijarse bien en la orza, su estructura y unión con el casco, probar bien el timón, moviéndolo para comprobar que esté bien alineado con la quilla y no contenga holguras. El eje de la hélice debe estar libre y bien centrado. Es necesario comprobar el grado de corrosión de todos los elementos metálicos que haya en el barco.
En el caso de tratarse de barcos de ocasión con 15 o 20 años de antigüedad, la osmosis puede haber hecho su aparición y es preciso consultar con un especialista y realizar un tratamiento contra la osmosis lo antes posible, antes de que el deterioro esté muy avanzado.
Equipos de navegación
Hay que llevar a cabo una comprobación de los dispositivos de GPS, sondas, radar, luces, molinetes, etc. Los manuales de todos estos dispositivos tienen que estar a bordo, así como el certificado de navegabilidad y su vigencia.
