Si tenemos un barco que funciona a motor hemos de estar preparados ante cualquier eventualidad. Más vale prevenir que curar. Los motores de barco no son infalibles, sino que por las condiciones a las que están sometidos y debido a su desgaste pueden sufrir averías de mayor o menor importancia que nos pueden jugar una mala pasada. Han de ser revisados a menudo y se debe hacer una labor de revisión con una mecánica de carácter preventivo. Así evitaremos males mayores cuando nos encontremos en el medio de la mar y no tengamos posibilidad de realizar reparaciones.
Esto es especialmente importante para quienes realizan travesías, es decir, que no tienen un puerto base desde el cual salen y regresan cada día. El hecho de ir navegando de puerto en puerto nos condiciona el tipo de mantenimiento en los motores de barco. Así pues, si vamos de travesía es conveniente que hagamos una lista con aquellos repuestos que se consideran básicos para hacer frente a las averías más frecuentes. Esto incluye, por supuesto, a las embarcaciones a vela ya que se sirven de un motor para realizar la salida y la entrada a los puertos, así como para navegar en las jornadas en las que no hay viento suficiente o cuando se acercan demasiado al frente marítimo con el objetivo de fondear.
Bujías, aceite y correas de transmisión
Independientemente de que tengamos o no conocimientos suficientes para reparar motores de barco, es conveniente que tengamos acceso a aquellos recambios que con frecuencia suelen estropearse más. Esto es especialmente importante en aquellos motores de barco que no sean muy nuevos, y por consiguiente, no sea fácil conseguir recambios de manera sencilla.
Si tenemos motores de barco viejos, tendremos que pedir los componentes y los recambios al extranjero o bien buscarlos en un desguace. Vale la pena tenerlos de antemano, ya que si sufrimos una avería en puerto o en el mar sin el recambio adecuado podemos estar mucho tiempo esperando a que llegue la ansiada pieza. Los seguros para barcos o seguros para todo tipo de embarcaciones incluyen el servicio de asistencia, pero debes consultar a tu broker las coberturas adicionales.
Uno de los componentes más importantes en el funcionamiento de los motores de barco son las correas de transmisión. Con el uso, las correas se degradan y puede llegar el momento que se rompan. La función de la correa de transmisión es precisamente que se produzca la transmisión al cigüeñal para permitir el giro normal y habitual en todo motor para que funcione correctamente. Hay que mirar de vez en cuando cuál es el estado de la correa en los motores de barco para comprobar cuál es su dilatación y considerar si hay un riesgo real de rotura. A modo de prevención es oportuno que tengamos una correa de repuesto a mano para poder reemplazarla en el caso de que la avería se deba al mal estado de la correa.
Otro componente que con frecuencia suele ser motivo de averías el sistema de bujías que tengamos en el motor del barco. Esta es, sin duda, una pieza básica en los motores de barco que funcionan con gasolina. Es convieniente que tengamos al lado de la caja de herramientas un juego de bujías de sustitución para usarlas en el caso de que se produzca una avería en el motor. Esto sucede también en los motores diesel, aunque las bujías son un poco diferentes y no se estropean con tanta frecuencia. Son las conocidas como bujías de incandescencia.
Mecánica preventiva para motores de barco
También vale la pena estar muy pendiente de cuáles son los niveles de aceite en los motores. Independientemente de que tengamos un motor fueraborda como si tenemos un motor ubicado en el interior, tenemos que llevar un envase con aceite para motor. Hay que estar pendiente de si el motor es de dos tiempos o de cuatro, para poder rellenar el nivel de la manera adecuada. Si es de dos tiempos tendremos que ir rellenando cada vez, mientras que si es de cuatro es suficiente con llenarlo una sola vez e ir comprobando poco a poco el estado de su nivel para rellenar. Tenemos que llevar además un embudo para poder rellenar con aceite cada vez que sea necesario y manchar lo menos posible.
Además de las bujías, de la correa de transmisión o del aceite, tenemos que llevar siempre una caja de herramientas con todo aquello que podamos hacer servir para realizar una reparación. Por ejemplo tornavís, llave inglesa, destornillador, martillo, etc… además de grasas, aceites multiusos y demás lubricantes.
