Como propietarios de una embarcación tenemos que hacer un uso responsable del combustible. Hay varios motivos que nos conducen a ello, desde la economía hasta el respeto al medio ambiente. Ahorrar combustible en nuestra embarcación debe ser una prioridad, y en ese sentido es importante que sepamos adquirir hábitos de manejo enfocados a hacer un uso responsable e inteligente del combustible. Aprender a manejar el barco haciendo un uso responsable del combustible es tan importante como elegir el seguro para barco más adecuado a nuestras exigencias.
Igual que en cualquier vehículo, un exceso de velocidad significa un consumo más elevado de combustible. Si queremos ahorrar combustible en nuestra embarcación no nos queda otra que aminorar la velocidad para exigirle al motor menos rendimiento. En el barco, el combustible se gasta para contrarrestar la resistencia que se crea cuando se forman las olas.
Consejos para ahorrar combustible en tu barco
Y es que la reducción de la resistencia puede ser también otra vía para ahorrar combustible en una embarcación. Podemos reducir la resistencia de diferentes maneras. Una de ella es tener el casco de la embarcación limpio ya que si el casco no tiene suciedad ni incrustaciones, éste se desliza mejor por el agua y por tanto requiere de menos combustible para funcionar. Se dice que la diferencia en el consumo entre un barco con el casco limpio y otro con el casco sucio puede representar una diferencia de hasta un 30% de combustible.
En el caso de las lanchas motoras, es importante que tanto los flaps como los trims estén bien ajustados, con lo cual el asiento del barco es el correcto y durante la navegación se gasta menos energía por la cuestión de la aerodinámica que tanto incide en la buena navegación del barco. También es conveniente que hagamos una adecuada distribución de los pesos en la embarcación, con lo que se mejora el equilibrio de la nave y hay una menos resistencia mientras estamos planeando.
Para ahorrar combustible en la embarcación es fundamental también que antes de salir al mar a navegar hayamos planificado la travesía que vamos a realizar. Esto nos evitará perder el tiempo y hacer un gasto irresponsable del combustible. Cuanto mejor calculada y planificada tengamos la ruta, más combustible podremos ahorrar.
Y por último, además cuando vayamos a salir del puerto, es suficiente con que el motor lleve encendido unos pocos minutos.
Revisar el motor para reducir el consumo
Para reducir la factura de gasolina de nuestra embarcación y ahorrar combustible, es preciso que seamos muy cuidadosos con el mantenimiento del motor. Un motor que no esté revisado y supervisado cada cierto tiempo tenderá a estropearse más y no funcionará con la precisión que sería normal y deseable. Cuando no realizamos el mantenimiento adecuado, reducimos el rendimiento del motor.
En nuestra lista de prioridades para ahorrar combustible deberíamos poner en primer lugar la limpieza del filtro de aire. La suciedad en el filtro es nociva para el motor. Si hablamos de tipos de motores, los que funcionan con gasolina tienden a perder rendimiento en el consumo de combustible con mayor facilidad que los de tipo diesel. En todo caso hay que prestar atención al estado de los inyectores para mantener el consumo de combustible a raya.
El nivel de aceite debe ser revisado con frecuencia. Debemos cambiar el aceite y tenerlo al nivel que toca para poder sacar el máximo partido al combustible y lograr la máxima eficiencia. Si el nivel del aceite es muy bajo podríamos llegar a provocar averías muy serias ya que quemaríamos el motor. Y por otro lado, si ponemos más aceite del que es necesario, estaremos provocando un mayor rozamiento del que se precisa, y en lugar de mejorar el lubricado gastaríamos más energía para calentar la maquinaria.
Aligerar el peso de la embarcación
Otro aspecto que en ocasiones pasamos totalmente por alto es el del peso de la embarcación. Como es natural, si el peso de la embarcación es muy elevado, necesitaremos usar mayor potencia del motor, mientras que si el barco va ligero de carga será lograremos ahorrar combustible. Y es que a veces, en el barco acumulamos una serie de objetos innecesarios que podríamos guardar en tierra. Puede parecernos una tontería, pero estos kilos de más hacen que el motor tenga que hacer un esfuerzo extra para funcionar.
Muchas veces no tenemos el instrumental necesario para medir el rendimiento del motor, por lo que funcionamos prácticamente a tientas. Si queremos conocer cómo está funcionando el motor y ahorrar combustible, deberemos instalar un medidor de flujo. El medidor de flujo es un instrumento que nos dice cuál es el consumo real del motor en un momento dado. Gracias a este medidor estamos monitorizando en todo momento el funcionamiento del motor. En base a los datos que nos muestre el medidor de flujo, podremos ver si el motor está funcionando como correspondería, o bien si debemos realizar algún tipo de modificación o de ajuste.
Otra operación que podemos realizar para comprobar el motivo por el cual estamos gastando más combustible de la cuenta es revisar las hélices. En ocasiones, se producen golpes contra objetos o residuos en el mar. Cuando las hélices están en mal estado estamos perjudicando el normal funcionamiento del motor. De todas maneras, es difícil ver cuál es el estado de las hélices cuando tu embarcación se encuentra en el mar. Deberíamos aprovechar cuando sacamos la embarcación del agua para hacer el mantenimiento anual para revisar cuál es el estado de las hélices.
Cambiar el motor es otra solución para ahorrar combustible
En el hipotético caso de que el motor no funcionara al óptimo rendimiento, una solución bastante drástica pero totalmente aplicable es la cambiar el motor y sustituirlo por otro nuevo o por uno de segunda mano. En embarcaciones muy viejas, los motores a veces presentan fallos o bien no son tan eficientes en el consumo de combustible como lo son los motores modernos.
Los motores modernos ya se fabrican teniendo en cuenta las exigencias y las homologaciones actuales, por lo que comprar e instalar un motor nuevo es siempre una buena idea. Claro está, un motor nuevo supone un gran desembolso económico, pero si no encontramos solución a nuestros problemas mecánicos o vemos que el consumo con nuestro viejo motor es demasiado elevado, comprar un motor nuevo puede ser una buena idea.
Otra buena práctica para lograr reducir el consumo de combustible en nuestra embarcación es realizar una auditoría energética. Las auditorías energéticas tienen por objetivo estudiar cuál es el consumo real, en este caso de una embarcación. Hay empresas especializadas en ahorro energético, que te instalan una serie de medidores en tu embarcación y te miden cuáles son los consumos que estás realizando. En el caso de que se detecte alguna incidencia o algo extraño, podremos actuar directamente sobre el problema.
De todas maneras, en muchas ocasiones, un excesivo consumo de combustible en un motor no se debe a un único motivo, sino que es multifactorial. Lo que está claro es que el ahorro energético tiene que ser una prioridad, ya que el derroche y el malgasto de combustible perjudica a todos: no sólo a nosotros como propietarios y patrones de la embarcación, sino que afecta al estado de nuestros mares y océanos.
