Todas las modalidades deportivas tienen un vocabulario de terminología propia. De la misma manera que deportes como el fútbol han desarrollado a lo largo de su historia, desde su creación, una serie de palabras propias para designar realidades concretas, en el ámbito de la navegación a vela sucede lo mismo. En el caso de la náutica ocurre, además, que al tratarse de una actividad deportiva que tiene su origen en un medio de transporte que el ser humano ha empleado desde la antigüedad, su vocabulario es mucho más rico y culto.
Así pues, para iniciarse en la navegación con embarcaciones a vela resulta imprescindible que adquiramos ese vocabulario básico que nos ayudará a comunicarnos con nuestros compañeros en el club náutico, o en el pantalán, en la tienda de material náutico o en plena regata. A medida que vayamos adquiriendo experiencia tendremos conocimiento de palabras o de verbos que ni siquiera sabíamos que existían. Por ejemplo, si oímos que quieren abarloar una embarcación, significa que quieren situarla al costado de otra o situarla en un muelle.
Vocabulario para la navegación a vela
Delante, detrás, izquierda o derecha son conceptos que en la navegación a vela no se emplean. Más bien deberíamos usar proa, popa, babor y estribor, siempre mirando de popa a proa. Otra de las cuestiones que al principiante le sorprende es que en náutica no se habla de kilómetros sino de millas náuticas. La unidad de distancia, como vemos, es diferente a la que empleamos en tierra. Una milla náutica equivale a 1.852 metros de distancia en tierra.
En navegación a vela la velocidad se mide en nudos, no en kilómetros por hora. Un nudo es una milla náutica por hora, o lo que es lo mismo, 1.852 metros por hora, es decir, aproximadamente 0,5 metros por segundo. El viento se mide entre fuerza 0 y fuerza 11. En función de la velocidad del viento sube la escala y se incrementa la dificultad y la falta de seguridad. Este tipo de indicaciones son muy necesarias para descifrar un parte meteorológico.
En cuanto al vocabulario básico, en una embarcación no hay palos que aguantan velas, sino mástiles y botavaras. Los nombres de las velas son la mayor, la génova y el spi. Para cazar las velas tenemos que recoger los cabos, que no son más que las cuerdas. Hay diferentes tipos de cabos, y en función del uso que tengan se pueden llamar drizas, escotas o amarras.