El viento es fundamental en la navegación ya que es la fuerza propulsora necesaria sobre todo en la navegación a vela. Conocer los tipos de vientos nos permite poder afrontar posibles situaciones de riesgo que conllevan los fuertes vientos como temporales y grandes olas.
Así pues, lo primero que se debe garantizar es la seguridad, lo que supone tomar medidas antes, durante y después de la navegación, contando por ejemplo con un seguro náutico que permita cubrir los costes de reparaciones en caso de emergencias, permitiéndote reanudar la navegación en poco tiempo.
El seguro náutico y los tipos de viento, necesarios para garantizar una travesía fiable
Si navegas en España, hay varios vientos que debes conocer con el fin de poder enfrentarte a las situaciones marítimas con máxima seguridad y preparación. Algunos de ellos resultan peligrosos y otros pueden cambiar las condiciones del mar, de modo que deberás adaptarte a ello.
A continuación, vemos los tipos de viento que existen:
- Tramontana: el viento de Tramontana procede del Mediterráneo y se encuentra en la zona de Baleares y de Cataluña. Se trata de un viento peligroso y antes de aparecer se percibe aire muy seco. Este tipo de viento llega entre 3 y 9 días y puede llegar a una fuerza de 10 u 11 en invierno, siendo un poco más suave en verano, donde alcanzaría niveles de fuerza de 7 u 8.
- Levante: el viento de Levante se concentra en la zona sur del Mediterráneo y resulta especialmente peligroso en la zona del Estrecho de Gibraltar, alcanzando rachas que pueden llegar a superar los 60 nudos o fuerza 9, tanto en verano como en invierno. Se trata de un viendo muy racheado que ofrece poca visibilidad y nubes bajas, con una duración mínima de 2 días.
- Siroco: el viento de Siroco se localiza en la zona de Almería y llega de África. Se caracteriza por ser un tipo de viento muy seco.
- Galerna: el viento de Galerna es un viento extremadamente violento y peligroso. Se localiza en el mar Cantábrico y suele ser más incidente durante los meses de primavera y otoño, sobre todo en días tranquilos y soleados. Este tipo e viento se produce por la aparición de un frente de aire frío donde el viento cambia de dirección de forma brusca. Este tipo de viento conlleva un descenso de temperatura súbito, con una variación de más de 10 grados en pocos minutos. También eleva la humedad atmosférica hasta casi el 100% y produce rachas de viento que pueden alcanzar los 100 km/h.
- Terral: el viento de Terral es el viento de las zonas costeras y resulta especialmente peligroso en la zona del Estrecho de Gibraltar, conocido como viento de suroeste. Este tipo de viento provoca fuerte marejada.
- Garbí: el viento de Garbí es un viento cálido y más frecuente en invierno. Es típico de la Costa Brava y puede resultar peligroso en invierno, alcanzando valores de fuerza de entre 7 y 9.
- Vendaval: es el viento de poniente y puede resultar muy violento en las zonas del Atlántico. Resulta muy peligroso en Galicia y en el Golfo de Cádiz, así como en el Estrecho de Gibraltar. A medida que avanza va perdiendo humedad y aumentando de temperatura de forma gradual y debido al efecto Foehn.
- Ábrego: el viento Ábrego consiste en una masa de aire de temperatura templada y contiene relativa humedad, pudiendo provocar lluvias a su paso. Este viento llega del suroeste y se forma en el Atlántico, creando corrientes de aires cercanas a las islas Canarias y Azores. Este tipo de viento tiene especial incidencia durante los meses de primavera y otoño. En Cantabria se le conoce como viento castellano, mientras que en Asturias se denomina aire de las castañas, ya que cuando sopla con fuerza provoca la caída de este fruto.
Conociendo los diferentes tipos de viento que se pueden encontrar alrededor de la geografía española podrás navegar con mayor seguridad, sabiendo cuándo puedes exponerte al mismo o cuando sería mejor tomar un descanso en tierra antes de emprender la aventura de la navegación.
En cualquier caso, desde Nautia te aconsejamos si sueles navegar por zonas con vientos fuertes tener en cuenta las opciones variadas que t ofrece un seguro náutico, ya que incluso con la embarcación amarrada los vientos pueden causar graves daños.