¿Qué es el mar de fondo? Es un mar con oleaje, con la característica de que dicho oleaje se ha producido en un lugar distinto por el efecto del viento. Es decir, que a consecuencia de las ráfagas de viento provenientes de otro lugar se producen las olas llamadas mar de fondo.
La velocidad de las olas del mar viene producida por el viento, y estas olas son las que se desplazan por el mar hasta que encuentran una oposición que las frene. Es por este motivo que el mar de fondo también depende de dónde se esté navegando. Por ejemplo, en navegación atlántica encontraremos un mar de fondo (o mar de leva) que tendrá unas olas mayores que en una navegación por el mediterráneo. En este sentido, cuanto más grandes sean las olas, aunque de mayor altura y longitud, más cómodas serán de navegar. El mar mediterráneo, en cambio, presenta un mar de fondo más incómodo por tratarse de olas más cortas con las que el casco de nuestra embarcación choca más a menudo. Esto genera mayor peligro, por lo que hay que estar atento a este fenómeno.
Qué comprobar antes de salir a navegar
Para una navegación segura hay que revisar siempre la previsión meteorológica a fondo. Cuando miremos el parte debemos fijarnos, además de en el viento, en las olas. Actualmente existen sistemas de predicción del oleaje que nos permiten tener una previsión de las olas que encontraremos en nuestra singladura. Lo óptimo es trazar nuestro rumbo teniendo en cuenta este fenómeno meteorológico a fin de no poner en riesgo nuestra embarcación. En la mar es mucho más responsable prevenir riesgos siempre.
La navegación con mar de fondo es generalmente pesada ya que nuestra embarcación se mueve arrítmicamente de un lado a otro afectando al deslizamiento de nuestro barco y también a nuestro estado físico, ya que este tipo de movimiento muy frecuentemente genera sensación de mareo. Este mareo hace disminuir nuestra capacidad de gobierno de nuestro buque, de forma que es aconsejable seguir los consejos para evitar el mareo en alta mar.
No todos los barcos navegan igual, es conveniente conocer las características de nuestra embarcación antes de salir a navegar, más aún si tenemos mar de fondo. En función de la navegabilidad del barco en estas condiciones podremos afrontarla con mayor o menor seguridad. Igualmente, la tripulación es un elemento clave en cualquier travesía, sus conocimientos, experiencia y estado físico determinarán el éxito de nuestro proyecto.
Técnicas para navegar con mar de fondo
Vemos ahora un resumen de las principales técnicas de navegación para el mar de fondo:
- En primer lugar resulta fundamental una buena previsión que anticipe posibles situaciones de peligro. Es necesario tener en cuenta varios puntos a comprobar antes de salir a navegar, tales como conocer la previsión meteorológica o recabar información precisa sobre el estado de la mar, pertrechando adecuadamente el barco en atención a dicha información.
- La naturaleza del mar de fondo exige una navegación con mucha cautela, lo que se conoce generalmente como navegación a la capa, a fin de mitigar el efecto que pueda tener el oleaje sobre el casco de la embarcación.
- Si el oleaje generado por el mar de fondo es fuerte, con olas de dos o más metros de altura, se impone como mejor técnica la de atacar las olas por las amuras, ya que así se reduce el riesgo de que se produzcan peligrosas escoras que pudieran llegar a hacer zozobrar la nave. En ningún caso se debe romper directamente contra las olas.
- Es muy importante acompasar la velocidad de la embarcación a la velocidad a que se desplacen las olas, pues de este modo se atenúa el efecto de los llamados pantocazos: bruscos golpetazos que se producen al caer la nave pesadamente sobre la superficie del agua. La velocidad ha de ser en todo momento la necesaria para sostener el gobierno del buque, en función de cada tipo de barco y diseño.
- Si el mar de fondo es fuerte y el barco pequeño, se impone buscar tierra únicamente como referencia, ya que en caso de acercarse mucho se corre el riesgo de encallar o resultar volteados por el oleaje. En cualquier caso, es necesario mantener en todo momento las manos sobre el timón y el cuadro de control de los motores, de tal forma que se pueda responder de forma rápida y eficaz ante cualquier imprevisto.
- Para evitar que se produzcan indeseables, y a menudo peligrosos, desplazamientos a consecuencia del oleaje, resulta de suma importancia estibar correctamente el equipo que se lleve a bordo, afianzando bien los objetos grandes y pesados y guardando los más pequeños en cajones y armarios.
- No hay que olvidar cerrar a tiempo lumbreras, escotillas y portillos, así como comprobar que todos los grifos de la embarcación se encuentran asimismo bien cerrados.
- También se debe cuidar de que no haya papeles u otros objetos que pudieran llegar a obturar el funcionamiento de las bombas en las sentinas.
- En caso de que el bamboleo de la embarcación sea muy fuerte, una sugerencia es moverse en cubierta inclinando siempre el cuerpo hacia el interior de la nave, asidos siempre a un punto que sea resistente. Incluso, si es necesario, desplazarse a cuatro patas.
- En caso de que la presión del oleaje llegue a abrir vías de agua en el barco, hay que intentar en primer lugar achicar el agua empleando bombas hidráulicas o cualquier utensilio que se tenga a mano (calderos, etcétera), y luego obturar la vía abierta a través de parches de amianto, o por el exterior mediante lonas. Si, pese a todo, la vía no decrece, se debe pedir ayuda de forma inmediata.
- Las balsas salvavidas, arneses de seguridad y, en su caso, el bote auxiliar deben hallarse en todo momento dispuestos de forma correcta, listos para poder ser usados en caso de necesidad. Los tripulantes deben llevar puesto en todo momento el chaleco salvavidas.
- El mareo puede aparecer con cierta frecuencia cuando se da mar de fondo, debido al continuo vaivén a que se ve sometida la embarcación, por lo que conviene disponer a bordo de pastillas anti mareo.
- Hay que ser previsores y, por si el mar de fondo se complica más de lo debido, dejar preparado algún tipo de refrigerio para comer o termos con bebidas calientes, ya que será difícil hacerlo si hay que emplear toda la atención y energía en maniobrar.
- En caso de navegar a vela, es conveniente disminuir el foque y la mayor, de tal forma que se consiga mantener el equilibrio entre el velamen.
- Asimismo, cuando se navega a vela, es importante alejarse de la costa de sotavento, así como avisar en todo momento a los servicios de guardacostas del rumbo y situación.
