Consejos para el mantenimiento de barcas neumáticas

Las barcas neumáticas son uno de los tipos de embarcaciones que más se venden en España. Hay varios motivos que incentivan que en los puertos deportivos del país haya tantas barcas neumáticas: son baratas, son fáciles de mantener, son ideales tanto como embarcación auxiliar como vehículo para recreo de familias u otras actividades náuticas. Se trata de embarcaciones con muy poco calado, por lo que resultan también ideales para acceder a prácticamente cualquier lugar: calas, playas, etc…

Además de ser muy económicas, el mantenimiento de este tipo de embarcaciones es mucho más fácil y sencillo que el resto de barcas. Por ejemplo, una gestoría de seguros náuticos ofrece productos a medida de las necesidades de los propietarios de barcas neumáticas, con precios muy ajustados. Pese a que se trate de embarcaciones muy sencillas en todos los sentidos, no podemos pensar que las barcas neumáticas sean precisamente un juguete. Por tanto, tenemos que prestar atención a su mantenimiento.

El mantenimiento aumenta la vida útil y la seguridad de las barcas neumáticas

El mantenimiento de las barcas neumáticas ha de ser preventivo. No podemos esperar a que la barca se deteriore para empezar a cuidarla, ya que cuando se ha producido una avería o un desperfecto, el importe de las reparaciones se dispara. Hemos de pensar que lavar y cuidar la barca neumática aumentará tanto su seguridad como su vida útil.

En una embarcación neumática la fase más importante es el inflado. Para ello es suficiente con leer el manual de instrucciones del fabricante. Allí tendremos detalladas instrucciones de cómo proceder al proceso de inflado. A medida que usemos la embarcación, deberemos ir comprobando que no se ha producido ningún pinchazo. Hoy en día es difícil que se produzca, ya que en los últimos años se ha mejorado mucho la calidad de los materiales en la fabricación de las barcas neumáticas.

En la medida de lo posible hay que mantener lejos la barca neumática de elementos punzantes que puedan dañar la embarcación. Cuando saquemos la embarcación del agua conviene lavar con agua y con algún tipo de jabón suave. De esta manera quitamos la sal, los restos de aceite y gasolina, de arena, etc… De preferencia es mejor guardar la barca neumática fuera del agua, en una marina seca. Podemos cubrir la embarcación con algun tipo de toldo. Si viéramos que es necesario hacer alguna reparación o trabajo de mantenimiento, es conveniente buscar un profesional que nos pueda ayudar.

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A mayor uso, mayor mantenimiento de la barca neumática

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Los expertos consideran que el mantenimiento de barcas neumáticas, si se realiza bien y como corresponde, puede contribuir a que podamos disfrutar de la embarcación hasta más de diez años. Sin embargo, si no le damos a la barca neumática el mantenimiento necesario, puede ser que nos la carguemos en apenas tres o cuatro años. Está claro que la vida útil de una barca neumática depende en gran medida de su uso pero también de la calidad de los materiales que emplee el fabricante.

No podemos olvidarnos tampoco de la parte administrativa. En gran medida, tenemos que informarnos en todo momento de toda la legislación vigente en materia de seguridad pero también en el ámbito de los seguros de barcos, pago de impuestos o de tributos, cuotas a clubes deportivos, etc.

De todas maneras, no podemos hablar de la misma vida útil para una embarcación hecha por un fabricante especializado de barcas neumáticas que para una embarcación comprada en unos grandes almacenes de deporte. No es lo mismo una embarcación neumática que podamos usar como bote de salvamento o bote auxiliar para nuestro velero, que una embarcación neumática que empleamos cada día durante bastantes horas para realizar varias tareas en un puerto deportivo, o hacer trabajo de salvamento en el caso de la Cruz Roja o la Policía Nacional, por ejemplo.

El aceite, la gasolina y el alquitrán pueden dañar el caso de la barca neumática

Es importante que cada día, después de usar nuestra embarcación neumática, le dediquemos un tiempo a hacer una limpieza, aunque sea superficial. Si habitualmente empleamos la embarcación neumática para navegar en aguas abiertas y limpias, el jabón suave y el agua sería suficiente. El problema ocurre cuando navegamos en aguas bastante sucias, como un puerto industrial o un puerto pesquero, en el que hay bastantes manchas de aceite o de gasolina. En ese caso, podríamos tener la tentación de usar productos químicos muy abrasivos, que en efecto nos ayudarían a quitar las manchas, pero también podrían perjudicar seriamente el material plástico con el que están fabricadas las lanchas neumáticas.

Cuando hablamos de la limpieza y el mantenimiento de barcas neumáticas, esto incluye por supuesto también a aquellas partes de la barca que, porque están escondidas, pueden esconder suciedad. Es por ello que cada cierto tiempo es absolutamente necesario desmontar el suelo de la embarcación neumática y hacer un repaso y una limpieza minuciosa. En esos rincones y lugares de la embarcación se van acumulando, sin darte cuenta, los restos de arena, barro, etc. En la mayoría de las ocasiones será suficiente con aclarar con agua dulce abundantemente.

No obstante, si las manchas son de combustible o de alquitrán, tendremos un problema mucho más serio, especialmente si nuestra embarcación neumática es color claro. Por eso siempre es mejor elegir una barca neumática de color oscuro: azul marino, negro, gris oscuro, etc, y en la medida de lo posible no adquirir o usar una embarcación que sea de color blanco o crema.

Uso responsable de la embarcación neumática

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El buen mantenimiento de las embarcaciones neumáticas pasa también por un uso responsable de la misma. En este sentido, sabiendo que el punto débil de las embarcaciones neumáticas son las rozaduras y los golpes contra materiales ásperos, es conveniente que empleemos lonas u otros materiales para proteger la embarcación especialmente en los pantalanes o en el lugar donde vamos a amarrar la barca.

El sol es uno de los mayores enemigos de nuestra embarcación neumática. El calor del sol se refleja en el agua y potencia la fuerza y el daño que pueden ocasionar los rayos ultravioletas. Es conveniente que adquiramos unas lonetas para que podamos proteger la embarcación neumática de los rayos del sol.

Además, hay que evitar la tentación de dejar la embarcación neumática atada en el mar flotando durante largos períodos de tiempo. Muchas veces por comodidad no la sacamos durante semanas, y eso es un gran error, ya que en el casco se pueden acumular algas y otros organismos, y luego es muy difícil arrancarlas sin causar daño al casco.

Otra mala práctica que en ocasiones algunas personas realizan es deshinchar la embarcación neumática y doblarla y recogerla en una maleta de manera compacta, como si fuera una camisa. En el caso de que queramos almacenar la embarcación deshinchada, deberemos hacerlo siempre en un lugar fresco y sin apretar mucho la bolsa, ya que de otra forma podemos dañar los con los que está construida la embarcación.

 Listado de consejos:

  •  El mantenimiento de las barcas neumáticas ha de ser preventivo.
  •  Hay que tener especial cuidado con los pinchazos y con los elementos punzantes.
  •  La limpieza es fundamental. Hay que eliminar los restos de sal, aceite y gasolina.
  •  Hay que conocer la legislación en materia de seguridad y seguros de barcos.
  •  De vez en cuando desmontar la embarcación para hacer una limpieza a fondo.
  •  Usar material protector o lonas para evitar rozaduras o golpes que puedan dañar a la embarcación.
  •  Proteger la embarcación del sol.
  •  Sacar la embarcación del agua para evitar que se acumulen algas en el casco.
  •  Cuando no la usemos, doblar bien la embarcación y guardarla en un lugar fresco.