Está claro que salir a navegar es lo que más nos gusta en este mundo. Navegamos en nuestro barco porque nos divierte y nos va la aventura, y no hay nada más que nos guste que disfrutar del mar. Pero manejar un barco implica también una gran responsabilidad, y al salir a navegar deberíamos tener un comportamiento basado en la responsabilidad. Esto implica cumplir todas las leyes y normativas de seguridad vigentes, y revisar siempre el estado de nuestra embarcación antes de salir a navegar.
Antes de salir a navegar hay que hacer una serie de comprobaciones sobre el estado de la embarcación. En el caso de la náutica ocurre lo mismo que por ejemplo en la aviación: la mecánica es de carácter preventivo en la mayor parte de las ocasiones. Si no fuera así, la mayor parte de las averías tendrían consecuencias trágicas. No podemos esperar a que una avería se manifieste para tener que repararla. En náutica, la palabra prevención es crucial.
Por qué comprobar la embarcación antes de salir a navegar
Cuando vamos a salir a navegar tenemos que estar seguros de que todo va a funcionar bien, ya que si no es así ponemos en riesgo nuestra vida y la de toda la tripulación. Es verdad que hay averías menores, que no afectan a la estructura del casco o al motor, pero aún así debemos ser muy exigentes y escrupulosos y no vale la pena jugarnos la vida por un día en el mar.
Por eso, es conveniente que antes de salir a navegar hagas una serie de comprobaciones muy simples, que no te van a suponer muchos minutos. Cuando ya las hayas realizado varias veces verás que forman parte de tu rutina, y ya las harás de manera instintiva e intuitiva. Supervisar el estado de las partes más importantes de tu barco antes de salir a navegar tiene que convertirse en un hábito cotidiano.
Lista de acciones a comprobar
Las primeras veces puedes escribir una lista de tareas a realizar antes de salir a navegar, y cumplirlas una a una antes de soltar amarras. Esta lista la puedes tener anotada en un papel o bien la puedes tener en algún dispositivo digital como una tablet o un smartphone. Con estas comprobaciones vamos a evitar muchas averías y además mucho dinero. En esta lista no deben faltar las siguientes acciones:
- Es importante revisar el parte meteorológico. En las oficinas de tu club náutico, o a través de internet, puedes consultar la previsión meteorológica para la jornada. En función de la fuerza del viento y del estado del mar puede ser que tengas que realizar una serie de adaptaciones en la travesía que habías planeado, así como cambiar la configuración de las velas.
- Comprobar que tienes el tanque de combustible con la suficiente cantidad para realizar la travesía que has pensado. Obviamente, conviene llevar siempre más cantidad de gasolina de la que necesitarías, por lo menos medio depósito.
- Antes de salir a navegar pon en funcionamiento todos los instrumentos de comunicación para asegurarte de que funcionan correctamente. Conectar todas las baterías y ver que todos los aparatos están cargados. Comprobar que las luces de navegación funcionan bien.
- Mirar que no haya entrado agua en el casco como consecuencia de alguna grieta.
- Entregar un chaleco salvavidas a cada miembro de la tripulación. Los chalecos deben estar homologados y deben de tener la talla correcta para cada tripulante. Es importante avisar a los tripulantes de que es obligatorio llevar el chaleco puesto en todo momento.
- Inspeccionar que contamos con todo el material de seguridad y de lucha contra incendios que debemos llevar teniendo en cuenta la normativa vigente.
- Llevar agua potable y alimentos para la tripulación.
- Tener un botiquín con material de primeros auxilios y medicamentos básicos.
- Contar con una caja de herramientas básicas para poder realizar pequeñas reparaciones.
- Ver si los niveles de aceite del motor son los correctos.
- Comprobar que tenemos a mano la documentación del barco y que estamos al corriente de pago de todos los seguros e impuestos, ya que las autoridades portuarias podrían solicitarnos los papeles para ver si estamos al día.
Esta lista podría ser mucho más larga, pero simplemente hemos querido recoger aquellas comprobaciones básicas que hay que hacer antes de salir a navegar. Conviene que, además de realizar estas pequeñas comprobaciones rutinarias, de vez en cuando hagamos una revisión más a fondo para encontrar averías que no son tan evidentes a simple vista.
En este sentido, vale la pena que por lo menos una vez al año saquemos la embarcación a tierra y hagamos una inspección y un buen mantenimiento al casco. Para estar al día y completamente informado acerca de las últimas novedades en materia de seguridad, es conveniente que sigas la web de Salvamento Marítimo del Ministerio de Fomento.