Cualquier aficionado a la náutica debería ir como mínimo una vez en la vida a Pasajes. Este singular municipio formado por San Pedro, San Juan, Ancho y Trincherpe es limítrofe con San Sebastián y alberga el Puerto de Pasajes. Una muestra de su espíritu marino es el fantástico Festival Marítimo que albergó en 2018 y que durante 5 días de Mayo se llenó de embarcaciones tradicionales navegando. Podéis encontrar más información en la web del Festival www.pasaiafestival.com.
Aquí podéis ver algunas fotos:
Pasajes ha sido históricamente un puerto importante, relacionado con la industria ballenera vasca que tuvo su momento de auge entre los siglos XV y XVII, los balleneros no solamente pescaban en el País Vasco sino que se adentraban en otros mares del Atlántico Norte.
Aquí empieza el gran motivo para visitar Pasajes, la fantástica historia del Ballenero San Juan.
Su aventura empieza en el año 1565, en Pasajes donde fue construido, cuando expediciones de barcos balleneros vascos viajaban durante la primavera hacia el Atlántico Norte hasta llegar a las costas de lo que hoy es Canadá.
El objetivo de estos viajes era obtener recursos de la pesca de la ballena y el bacalao. Los pescaban, los procesaban en las bahías en las que fondeaban y donde se trabajaban durante 5 meses pequeñas colonias de hasta 2000 hombres y luego volvían al País Vasco con su producto.
Este ballenero sufrió una fuerte tormenta en Red Bay frente las costas de Terranova y El Labrador y se hundió con toda su carga (1000 toneladas de aceite). Por fortuna no hubo víctimas entre los marineros que pudieron embarcarse en los demás barcos de la flota y regresar al País Vasco vivos.
400 años más tarde, en el año 1978, un equipo de arqueólogos canadienses lo encuentra hundido a 10 metros de profundidad en un gran estado de conservación (el estado de la madera era sorprendentemente bueno) debido al poco oxígeno del agua en el que está hundido.
Se inicia en ese período un trabajo arqueológico pionero que duró cerca de 30 años durante el cual se calibra, analiza y consigue la mayor parte de información relacionada con el pecio. Una vez analizado se restituye en el agua donde actualmente reposa.
Créditos Imagen: http://www.albaola.com/es/site/proceso-investigacion
Actualmente en Pasajes podemos visitar ALBAOLA: LA FACTORÍA MARÍTIMA VASCA donde se está creando una réplica del ballenero con las mismas técnicas usadas en el S. XVI. Se trata de un museo-astillero en el que mediante las técnicas tradicionales y usando las mismas herramientas que en la antigüedad se está construyendo el nuevo San Juan que tiene previsto surcar los mares en 2020.
Algunas fotos:
Esta es la entrada del museo-astillero donde podemos ver a un carpintero naval preparando sus herramientas acompañado del barco y la ballena.
Esta es una maqueta del Ballenero San Juan con su chalupa. La chalupa es la embarcación con la que los balleneros iban a arponear las ballenas para luego en la costa procesarlas y obtener su aceite. El ballenero era un barco de carga y transporte donde se alojaban aproximadamente 60 marineros.
Aquí podemos ver las herramientas que se usaban para la construcción naval en la época. Esta es una vista del taller donde se preparan las piezas, se puede observar en la parte izquierda de la imagen la estructura de la chalupa.
Esta es una vista del taller donde se preparan las piezas, se puede observar en la parte izquierda de la imagen la estructura de la chalupa.
Aquí podemos ver cómo se está construyendo el San Juan. En este caso el proceso de construcción nos permite ver los avances mientras paseamos por el andamiaje.
Para saber más puedes visitar la web del museo: http://www.albaola.com
Tiempo de visita de Pasajes recomendado: 1 día
Tiempo de visita del Albaola recomendado: 2,5 horas
Tiempo de paseo: 3 horas
Actividades complementarias: Cruzar en barca la ría, tomar unos pinchos.
