Encontrar un seguro de zodiac barato puede alegrarnos rápidamente la vida. Con las coberturas listas la mente vuela hacia esa embarcación que nos espera en puerto o que tenemos guardada con intención de navegar con la familia o los amigos.
De golpe encontramos que nuestra nueva hélice —aquella que cambiamos el año anterior a final de temporada— no tiene la potencia adecuada para mover una embarcación del peso de la nuestra, o que mantiene un equilibrio erróneo entre el peso, el tamaño de la hélice y la capacidad del motor. Entonces nos damos cuenta de que, pese a tener un seguro de zodiac barato, nos conviene buscar una solución al respecto para evitar sorpresas inesperadas durante nuestras travesías.
Así pues, si tenemos que elegir una nueva pieza o cambiar la hélice de la zodiac lo mejor será siempre conocer cómo funciona este instrumento que genera el empuje necesario para el desplazamiento de la embarcación. Para ello, imaginémonos la forma en la que un tornillo se enrosca en la madera, internándose en la medida en la que su forma se lo permite. Del mismo modo, una hélice avanza tanto como sus palas lo posibilitan.
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