Cómo preparar el barco para la temporada de verano

La temporada ha llegado con una primavera diferente debido a este largo confinamiento producido por la COVID19,  y con él llega más que nunca la necesidad de preparar el barco para la temporada de verano.

Lamentablemente no todo el mundo opta por esta opción, opción imprescindible para proteger nuestra propia vida, alargar la de nuestro barco y prevenir posibles y nefastas consecuencias. Si queremos que nuestra embarcación nos dure muchos años y en el mejor estado posible, debemos cerciorarnos de su estado y para ello es suficiente con prepararlo antes de la temporada de verano. ¡Nuestro barco nos lo agradecerá!

Al igual que cualquier otro medio de transporte, un barco necesita de revisiones y controles anuales para poder navegar en él con la mayor seguridad. ¡Evita incidencias innecesarias posteriores! Además, si algo no está bien, a la larga requerirá de especial atención y mayor tiempo de trabajo. Si no tienes tiempo, siempre puedes recurrir a profesionales para que evalúen su estado y tomen las medidas oportunas.
 
 

seguros náuticos

 

Partes de la embarcación a revisar

Los barcos suelen gozar de buena salud, pero al permanecer un tiempo amarrados pueden deteriorarse ciertas partes fácilmente. Así pues, no viene mal echarle un buen vistazo por todos los extremos y, la verdad, es que una vez al año no nos exige un gran esfuerzo. Veamos qué partes debemos revisar para preparar nuestro barco para la temporada de verano:

  • Ánodos: se deben sustituir por otros nuevos después de un tiempo de uso. Su mayor problema es la corrosión, por lo que es bueno no solo controlar su estado antes del verano, sino durante todos los meses de uso de la embarcación. Y si eliminamos los restos de corrosión, aunque estos sean mínimos, ayudaremos a alargar la vida de los ánodos.
  • Correas: cerciorarnos de que estén tersas y que no presenten signos de desgaste, en este último caso cambiarlas por otras nuevas. Las correas son un elemento esencial al igual que el resto de piezas, aunque a veces se les reste importancia, ¡pero la tienen!
  • Válvulas: comprobar que se encuentren en buen estado, en caso contrario aplicarles aceite, y comprobar los tubos que están en contacto con ellas. ¡Todo detalle es primordial para el perfecto funcionamiento de nuestro barco!
  • Pasacascos: se debe realizar una limpieza profunda del pasacascos, así como de las rejillas, con el fin de eliminar los posibles taponamientos ya sean completos o parciales propios de la zona. Y si están en muy mal estado cambiarlos directamente por otros nuevos.
  • Hélice: revisar su estado y funcionamiento. Retirar la suciedad que esté allí atrapada es esencial, y para ello tienes algunos productos específicos que la dejarán perfecta, el vinagre, por ejemplo. En el caso de utilizar salfumán sería conveniente tomar las medidas de seguridad correctas ya que es corrosivo y de olor fuerte.
  • Motor: ¿está en buen estado? ¿funciona de forma correcta? Es conveniente revisar las luces, la batería, el sistema eléctrico… ¡todo! Esta es una de las partes más complejas, ya que sin conocimientos mínimos de mecánica es relativamente ardua, pero siempre podemos contactar con algún profesional que sepa cómo mantener adecuadamente el motor del barco.
  • Aceite de varillas: comprobar que tiene la cantidad de aceite necesario y si el producto está limpio. Esto es una mera revisión y posiblemente esté todo correcto, pero en el caso de que el aceite salga sucio o con un color turbio se debe cambiar sin dudar.
  • Antifouling: fundamental pasarle una mano de pintura si queremos proteger el casco y aumentar su rendimiento. ¿Quién no quiere ver su embarcación en las mejores condiciones? Pues para ello es fundamental cuidar hasta los mínimos detalles, y una vez al año no está nada mal.
  • Velas: comprobar su estado, sobre todo si estuvieron enrolladas durante largo tiempo. Estas son fundamentales para nuestra navegación, ¡cómo no pasarles revista! Si sus condiciones son buenas y el material está en perfecto estado podremos estar tranquilos y disfrutar del buen tiempo sobre nuestra embarcación.
  • Seguridad: dentro de una buena puesta a punto no podía faltar una revisión de los elementos de seguridad. ¿Cuándo caducan las bengalas? ¿Los chalecos salvavidas están en buen estado? ¿El botiquín tiene los productos todavía sin caducar?
  • Molinete del ancla: Muy recomendable revisar las escobillas del molinete del ancla para evitar fallos y averías una vez fondeados y por supuesto el correcto estado de los eslabones de la cadena y en especial que el grillete de unión cadena – ancla no esté oxidado.
  • Jarcia: En los veleros es fundamental el hacer una revisión periódica del estado de la jarcia fija, de este modo evitaremos posibles roturas de palo en el momento menos oportuno.
  • Comprobación y engrase de todos los winches, en los baños las trituradoras y antirretornos, en la timonería, los casquillos de los timones, así como la tensión y engrase de los guardines y comprobar que no hay óxido en sectores del timón.
  • Electrónica: La comprobación del funcionamiento correcto y del mantenimiento de la electrónica náutica, así como del estado de las baterías, es muy recomendable.

 

La preparación del barco y tu seguridad

Realmente, todas estas comprobaciones solamente nos llevarán un máximo de unas cuantas horas y una vez realizadas nos asegurará una embarcación en las mejores condiciones para disfrutar de ella todo el verano. Si te gusta disfrutar de tu barco y del buen tiempo, seguro que también disfrutarás revisando su estado de salud, ¡fundamental para nuestra propia seguridad y para el buen funcionamiento del barco!

Si quieres disfrutar del mar al 100% recuerda echar un buen ojo a todos los rincones de la embarcación. Así, tendrás garantizado un verano de ensueño, podrás lucir tu barco en el mejor estado posible y tendrás la seguridad de que todo irá bien sobre el mar. Una vez finalizada la revisión y hecha la puesta a punto… ¡solo te queda disfrutar y navegar!