Información básica sobre el transporte de barcos

Lo habitual es que el transporte de barcos se realice en su medio natural, es decir, por el agua. Cuando las distancias entre el punto de salida y el punto de llegada son cortas, ese es el modo de transporte habitual. Pero hay situaciones especiales, en las que ya sea por una cuestión de tiempo o por una cuestión de distancia, puede interesar sacar la embarcación del agua y llevarla a su punto de destino por vía terrestre, mediante el uso de un remolque.

Hay muchas situaciones en las que el transporte de barcos se produce mediante por vía terrestre: cuando adquirimos un barco nuevo o usado, dependiendo de dónde se encuentre la embarcación, el propietario de la misma tendrá que emplear un remolque para hacer llegar la nave al punto deseado. Cuando se organizan ferias náuticas en cualquier punto del planeta, se requiere de una infraestructura logística muy bien organizada para conseguir que las embarcaciones puedan entrar en el país en cuestión para ser expuestas ante los potenciales compradores.

El transporte de barcos no es una tarea fácil. Para poder transportar un barco por carretera hace falta disponer del camión y del tipo de remolque adecuado. Normalmente este tipo de remolques y de camiones no están al alcance de cualquier empresa de transporte. Como siempre, acabamos solicitando los servicios de las empresas especializadas en transporte de barcos, que ya cuentan con todos los utensilios y el conocimiento y experiencia necesaria para poder realizar estos trabajos con profesionalidad y puntualidad.

Contar con la ayuda y la experiencia de los profesionales del transporte de barcos

De todas maneras, hay situaciones especiales en las que verdaderamente se pone a prueba la capacidad y la profesionalidad de las empresas de transporte de barcos. Estamos hablando por un lado, de los barcos y yates de gran eslora, y por otro lado, de los barcos que compiten en competiciones internacionales de máxima importancia, como por ejemplo la Copa América.

La gran exigencia de los amos de las embarcaciones o de los países organizadores de las regatas y de sus patrocinadores hace que en muchas ocasiones el transporte de barcos sea un reto tecnológico. En los últimos años hemos visto como para el transporte de las embarcaciones que participan en la Copa América, por ejemplo, se han empleado hasta incluso aviones de carga para transportar piezas o partes del barco, no sólo por una cuestión de rapidez y seguridad sino también por una cuestión hasta incluso de espionaje industrial.

De todas maneras, el transporte aéreo de embarcaciones, o de parte de las mismas, no suele ser el más habitual, debido a su altísimo precio. Lo normal es que para largas distancias los barcos sean cargados y transportados en otros barcos cargueros tipo mercante. En estos barcos de carga los barcos se colocan uno al lado de otro, como si de los coches se tratara. De esta manera se intenta compartir el gasto del transporte y por otro optimizar el espacio, de manera que el envío de mercancía sea lo más rentable posible tanto para el propietario del buque como para la agencia transitaria.

Es importante recurrir a los servicios de empresas profesionales, ya que sólo éstas conocen la particularidad que supone transportar una embarcación, y saben cómo tienen que realizar la operación de carga y descarga con el objetivo de que el casco no sufra ningún tipo de desperfecto.

Por tierra, mar o aire

Si la distancia es más corta, elegiremos habitualmente el transporte terrestre. Para poder transportar un barco por carretera, tenemos que ser conscientes de las dimensiones de la embarcación, de las características de las carreteras, de si es posible recorrer vías principales o bien es preciso recurrir a vías secundarias alternativas, si podemos circular en cualquier hora o día de la semana o bien hay restricciones de tráfico para determinados tipos de camiones.

Antes de ni siquiera empezar a negociar con las empresas de transporte de barcos el traslado de la embarcación, es imprescindible que prestemos atención a las coberturas de seguro que tenemos contratadas. Y es que salvo que nuestra agencia nos indique lo contrario, tenemos que saber que el seguro de barcos no suele cubrir por lo general los transportes especiales.

Por tanto si hemos de transportar el barco por tierra o por aire, tendremos que contratar un seguro adicional que cubra el transporte. Para ello podemos hablar con la empresa que va a gestionar el transporte de la embarcación y negociar con ellos cuál es la situación en relación a los seguros náuticos y las coberturas. Hay que recordar que el seguro propio del barco no es obligatorio, pero sí que nos puede ser de gran utilidad, ya que en las operaciones de carga y descarga de embarcaciones el riesgo de daños en el casco se multiplica.

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